El proyecto de Ecologístico tiene como misión fortalecer el ecosistema agroecológico de Extremadura. Seleccionado en la pasada edición de la convocatoria Del Campo a la Despensa, iniciativa de la Fundación Daniel y Nina Carasso dirigida a proyectos de transformación, elaboración, logística y distribución de alimentos sostenibles, ha conseguido articular el ecosistema extremeño reuniendo a diferentes profesionales del sector que hasta ahora trabajaban de manera independiente.
En estos dos años de acompañamiento hemos visto cómo esta iniciativa ha conseguido que varios productores que trabajaban de forma aislada hayan empezado a hacerlo en red y de manera complementaria. Juntos, han tejido una serie de objetivos y han diseñado soluciones para algunos de los retos que comparten. Para inspirar a otros proyectos de cara a la convocatoria de Del Campo a la Despensa de este año, hablamos con María Catalán Balmaseda, miembro de Ecologístico.
¿Cómo conocisteis la convocatoria de Del Campo a la Despensa de la Fundación Daniel y Nina Carasso y por qué os animasteis a presentar el proyecto de Ecologístico?
Conocimos la convocatoria a través de socios de la agrupación que tenían proyectos concedidos de la convocatoria anterior. Nos animamos a presentar el proyecto de Ecologístico para poder tejer una red de colaboración y consolidar diferentes proyectos agroecológicos de producción-distribución-consumo que estaban desarrollándose en Extremadura, unos de manera más incipiente y otros ya más consolidados. También para fortalecer la distribución y logística, que se presenta como el gran cuello de botella para escalar la producción y transformación agroecológica en Extremadura.
Ecologístico busca promover la producción agroecológica en Extremadura y crear una red de colaboración entre los productores. ¿Qué retos habéis encontrado a la hora de aplicar este enfoque de red?
Extremadura es un territorio muy grande y muchas de las producciones son pequeñas y están atomizadas por el territorio, lo cual dificulta el trabajo en red. Por otra parte, uno de los principales retos es la falta de una demanda consolidada, lo cual podría potenciarse a través de la venta al canal HORECA o de la compra pública de alimentos, donde se pueden incorporar criterios de responsabilidad social y ambiental.
Ecologístico es un proyecto de ámbito regional. ¿Qué ventajas y desventajas tiene frente a proyectos más locales? ¿Qué retos se plantean en vuestro territorio para conseguir los objetivos del proyecto?
La principal ventaja es poder trabajar juntas en necesidades comunes como la logística, la incidencia en la demanda o la compra pública. Los principales retos que nos planteamos son consolidar una red de mercados agroecológicos distribuidos por las principales ciudades de Extremadura y la demanda de productos agroecológicos, fomentar una oferta diversa de productos agroecológicos que satisfaga las necesidades de la demanda, contar con una estrategia logística del ecosistema agroecológico de Extremadura para su puesta en marcha y fortalecer los proyectos actuales e incluir nuevos productores y proyectos agroecológicos al ecosistema de Ecologístico.
El proyecto cuenta con un modelo de gobernanza colaborativa distribuida en el territorio y basado en el Sistema Participativo de Garantía (SPG). ¿Qué significa esto en el caso concreto de Ecologístico?
Se propone una gestión colaborativa, horizontal y distribuida para la gestión del proyecto. En la misma pueden participar tanto los socios del proyecto como los agentes del ecosistema agroecológico de Extremadura. Está compuesta por tres órganos: el Comité Técnico de gestión, formado por un representante de cada socio colaborador y un representante de cada grupo de trabajo creado en el marco del proyecto; la comunidad de soporte, que es la que genera los inputs al proyecto mediante el SPG, herramienta participativa y basada en la confianza a través de la que los consumidores establecen y evalúan las normas de producción con criterios ambientales, sociales y económicos; y los grupos de trabajo, que son temáticos respondiendo a los objetivos del proyecto.
¿Qué iniciativas se han puesto en marcha en torno a la producción agroecológica y qué frutos han dado?
Se están fortaleciendo diferentes centros de acopio, almacenes hortofrutícolas y obradores compartidos para fortalecer tanto su gestión como su infraestructura. El Obrador Hecho Natural, en Piornal, que ya está operativo gracias a parte del equipamiento que se ha adquirido dentro del proyecto, el Obrador de la Asociación de Mujeres Las Moreras, localizado en Plasencia, que está a punto de inaugurarse gracias en parte a las mejoras en las infraestructuras y equipamiento adquirido, el centro de acopio y distribución de la Cooperativa Agroecológica de Montaña, en Jaraíz de la Vera, al que se ha dotado de una cámara frigorífica, y el obrador de Sierra de Gata de la Asociación Mosaico, que está pendiente de la concesión por parte del ayuntamiento de Trevejo.
También se ha impulsado la creación de mercados locales para la venta de productos ecológicos. Actualmente, hay consolidado un mercado mensual en el Foro de los Balbos de Cáceres y en el Hospital Centro Vivo de Badajoz, promovidos por ACTYVA y Extremadura Alimenta, respectivamente. Asimismo, dentro del proyecto se está organizando un programa de aceleración y consolidación de proyectos agroecológicos en el que están participando 12 proyectos en diferentes estadios de desarrollo, desde fase de idea a proyectos consolidados que quieren adaptarse al mercado.
Además, estamos incidiendo en la demanda de productos ecológicos, hemos diseñado un catálogo de comercialización conjunta para el canal HORECA, hemos organizado visitas de consumidores a los productores y estamos impulsando nuevos grupos de consumo.
¿Cuáles son las claves para que un proyecto de alimentación sostenible pueda consolidarse a medio plazo?
La viabilidad económica es clave. Muchos proyectos acaban fracasando porque no alcanzan el nivel de rentabilidad adecuado. Para ello, es importante optimizar los procesos y la profesionalización, contar con una formación y apoyo empresarial adecuado en los comienzos. También es importante contar con financiación y apoyo de las administraciones en aspectos como la cesión de espacios, la flexibilización de la normativa o la compra pública.
Con Del Campo a la Despensa la Fundación Daniel y Nina Carasso contribuye al escalado de proyectos como este. ¿Cómo ha evolucionado el proyecto y qué os ha aportado este acompañamiento?
Ecologístico ha sido el motor para tratar de cohesionar el ecosistema agroecológico extremeño. Se ha partido de un análisis de la producción de la agricultura ecológica en Extremadura, haciendo un recorrido por la región y analizando las tierras de cultivo, los productores tanto agrícolas como ganaderos así como los elaboradores.
Desde el punto de vista de la producción hemos conocido agentes que estaban trabajando en ecológico o con el formato de venta directa de forma aislada, sin conexión con otros productores. Ahora, al menos 6 productores están permanentemente conectados e incluso comparten mercancía para complementar las cestas semanales que entregan a sus clientes. Desde el punto de vista de la transformación quizá es donde más se ha notado la mejora del equipamiento y desde la perspectiva de la comercialización, tener un catálogo para la comercialización conjunta ayudará a la sostenibilidad del ecosistema.
La relación con los diferentes aliados y colaboradores del proyecto se ha visto fortalecida desde el comienzo del proyecto. Hemos creado diferentes canales de comunicación, encuentros coincidentes con los mercados y jornadas de trabajo. Asimismo, se ha contado con el apoyo de entidades institucionales locales como el Ayuntamiento de Cáceres, generando el Biomercado mensual de productores locales, colaborando con otras entidades de desarrollo territorial como los grupos de Acción Local organizando mercados en las fiestas de sus comarcas o la Diputación Provincial de Cáceres.
¿Cuáles son las perspectivas de desarrollo del proyecto a medio y largo plazo de Ecologístico?
La idea es seguir trabajando juntas con el propósito de construir un modelo agroecológico de producción y consumo en Extremadura, siendo un punto de encuentro e intercambio del sector agroecológico extremeño. Queremos integrar nuevos agentes en el ecosistema de Ecologístico para generar alianzas y sinergias tanto a nivel regional como nacional.