Los espacios test agrarios: nuevas oportunidades para el campo

Con el objetivo de poder dar respuesta a esta acuciante problemática, surgen los espacios test agrarios para ofrecer la posibilidad de probar la actividad agraria en condiciones reales a personas sin arraigo familiar en el mundo agrícola. Con la idea de poder ayudar a los espacios test a tomar forma y a concretarse, nace la Red de Espacios Test Agrarios (RETA), ofreciendo un soporte integral a quienes quieren desarrollar un proyecto agrícola, ganadero o forestal en un entorno de prueba que permita una inserción progresiva en un sector desconocido.

Según datos extraídos de un informe realizado por la RETA, en la actualidad suponen ya un tercio de los perfiles que ingresan a la profesión agraria y se prevé que su contribución al relevo generacional del sector pueda ser mayoritaria en un futuro próximo. Para llevar a cabo esta inserción, el programa de la RETA acompaña a los espacios test en la definición y realización de una cobertura legal, de un soporte físico y de un soporte profesional.

La cobertura legal define el marco de actuación y las responsabilidades laborales y fiscales de la persona emprendedora, incorpora la titularidad de la finca y regula la relación entre el espacio test agrario y la persona emprendedora. Por último, el soporte integral incluye el proceso de acompañamiento desde el punto de vista técnico, empresarial y personal con formación especializada y asesoramiento agronómico. Respecto al soporte físico, el espacio test agrario proporciona el espacio en la que se desarrollará la actividad agrícola, ganadera o forestal e incluye la tierra, las instalaciones, los equipamientos, la maquinaria y todo lo necesario para realizar la prueba de actividad. Además, define la finalidad de cada espacio y requiere de una diagnóstico inicial para asegurar los requerimientos mínimos de la finca.

El soporte profesional abarca la formación, capacitación y concreción del plan de empresa mientras que en las últimas etapas se trabaja el acceso a la tierra, el desarrollo de la empresa, el apoyo en la búsqueda y establecimiento de canales de comercialización y la relación con otros agentes del territorio. El objetivo del test de actividad es poder ejercer la actividad agraria en condiciones lo más reales posibles por parte de la persona emprendedora para que esta pueda decidir su incorporación definitiva, ajuste o abandono de la actividad. 

En este sentido, los espacios test agrarios se convierten en una herramienta novedosa para fomentar el relevo generacional en el sector agrario y generan un tejido dinámico y dotado de recursos para afrontar los retos futuros. Estos espacios podrán también dar respuesta al reto demográfico y la dinamización local del mundo rural.

Una gran red de apoyo

La RETA surgió como Grupo Operativo en 2018 con el apoyo de fondos europeos gestionados por el Ministerio de Agricultura. Desde entonces ha conseguido situarse como una red de apoyo para las entidades promotoras de los espacios test agrarios.  Desde la Fundación Daniel y Nina Carasso comenzamos a hacer un acompañamiento en 2020 con un soporte financiero y de acompañamiento que ha permitido el desarrollo de la red hasta su constitución como Asociación en octubre de 2022.

Desde 2023, la Fundación suma 9 acompañamientos en marcha para estos proyectos. Aunque los espacios test actuales se encuentran concentrados en Cataluña y el País Vasco, progresivamente están surgiendo nuevas iniciativas en otros puntos del país y el objetivo es que haya una red por todo el territorio nacional.

Seis proyectos seleccionados en la nueva convocatoria

El objetivo tanto de la RETA como de la Fundación Daniel y Nina Carasso es encontrar suficientes espacios en cada región que puedan ayudar y facilitar la incorporación de aquellos que quieran dedicarse al campo sin la necesidad de tener que irse muy lejos de su residencia. Con esto en mente, desde la Fundación impulsamos una nueva convocatoria de proyectos en colaboración con la RETA para apoyar los procesos de creación y consolidación de los espacios test agrarios. En esta convocatoria hemos recibido un total de 21 solicitudes de las que han sido seleccionadas seis, que recibirán financiación durante un periodo de tiempo de uno a tres años.

Esta oportunidad responde, además, al interés compartido en fomentar la incorporación de nuevos agentes en el sector agrario a través de estos. Compartimos la visión de apostar por la alimentación sostenible desde la innovación social para poner a prueba nuevos modelos productivos que puedan dar respuesta a los múltiples retos actuales relacionados con la emergencia climática y las dinámicas de despoblación de las zonas rurales; así como a acompañar a las personas que eligen la agricultura y/o ganadería como profesión.

Conscientes de la importancia de estos procesos de acompañamiento, desde la Fundación buscamos crear sinergias con otros programas como Terralimenta o Sustentta para que estos integren los espacios test gracias a sus acciones. Creemos que de esta manera se contribuirá a ofrecer más opciones en todo el territorio para dar el paso definitivo hacia el mundo agrícola. 

Liderados por nuevas generaciones con una especial sensibilidad medioambiental, los espacios test agrarios se convierten en una vía que permite poner en marcha nuevos modelos de emprendimiento con perspectiva de sostenibilidad integral. De este modo, este relevo generacional en el campo puede dar respuesta a la demanda de una agricultura que tenga la capacidad de sostener los territorios rurales, de producir alimentos, de generar un empleo atractivo y digno y unas condiciones de trabajo respetuosas y de adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático. En definitiva, desde la Fundación Daniel y Nina Carasso creemos que pueden ser un elemento clave en la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles.