El conjunto de proyectos que hemos apoyado en el marco del programa «Componer saberes para comprender los desafíos contemporáneos», desde la creación de esta convocatoria en 2015 hasta mediados de mayo del 2019, han sido 45, 33 en Francia y 12 en España.
Todos estos proyectos responden a la necesidad de dar respuesta a los acuciantes retos que plantea la realidad contemporánea en un contexto actual de crisis múltiples políticas, económicas, sociales, medioambientales. Una situación, que es además una «crisis del pensamiento», de saberes hegemónicos, de instituciones productoras de cultura y de saber, así como de nuestros sistemas de creación y de investigación sometidos a dispositivos de justificación, de cualificación y de evaluación ultraespecializados que nos alejan, por un lado, de la realidad de los problemas sobre el terreno y, por otro, a los unos de los otros.
Al mismo tiempo, cada vez más, quienes definen los problemas son las estructuras que gestionan la investigación y las revistas clasificadas según el nivel de excelencia. En cambio, cada vez son menos los actores de la sociedad civil los que asumen esta función, lo que conlleva una fuerte desmovilización de estos agentes. Se habla mucho de las ciencias participativas pero siguen siendo minoritarias.
Dar respuesta a los retos para propiciar acciones transformadoras
Estas múltiples crisis intrínsecamente relacionadas, y el contexto actual expuesto, provocan un profundo sentimiento de impotencia, lo que nos empuja desde la Fundación a buscar fuera de nuestra zona de confort, a cruzar miradas y experiencias, a buscar las herramientas de los demás, a explorar los intersticios de las diferentes formas de producción de saberes, a abrir sus cajas negras y las de las entidades que los producen, a inventar maneras de coproducir, de reivindicación de las formas de producción, de valorización de conocimientos (científicos y no científicos) y de relaciones entre diferentes sistemas de conocimiento que comprenden una gran diversidad de experiencias y de formas plurales de saberes, tradicionalmente invisibilizadas o inferiorizadas por la modernidad generalizada (las cosmologías indígenas, la economía solidaria o los saberes campesinos, por citar solo algunas).
Nos obliga, por tanto, a componer saberes para la necesaria ampliación del imaginario colectivo, como dice la filósofa Marina Garcés «Hay que conectar el saber con sus preguntas verdaderas, aquellas que nos importan realmente, y no con objetivos predeterminados»*. Por eso, estamos convencidos de que el momento actual demanda que la comunidad científica y artística colaboren y se abran a la ciudadanía permitiendo nuevas articulaciones entre dos grandes relatos sobre el mundo: el científico y el artístico. Por ello, promover iniciativas y proyectos de creación e investigación colectiva constituye una estrategia privilegiada para conectarnos con nuestro mundo desde otros lugares.
*Garcés (M.), Opus. cit., p. 43
Una convocatoria que conecta saberes, instituciones y agentes
Por todo ello, la convocatoria «Componer saberes para comprender los desafíos contemporáneos«, cuya nueva edición se abrió el 5 de marzo del 2019 y acabó el 16 de mayo, busca propiciar contextos de encuentro, colaboración e hibridación entre las ciencias y las humanidades, las artes y la sociedad. De esta manera se comprende mejor las interconexiones entre las distintas problemáticas para generar los cambios políticos y culturales necesarios para que las humanidades y las artes recobren su peso en la sociedad (en particular en la escuela y la universidad) devolviéndolas a la comunidad como palancas de cuestionamiento del mundo y de cambio social. Gracias a ello, la perspectiva empática, ciudadana y crítica puede prevalecer sobre lo puramente técnico y mercantil.
La conexión de las artes con otros campos del saber y agentes parece pues una vía adecuada para dotar de un nuevo sentido, agenda y poder al arte, así como para conectar el saber, las instituciones y/o agentes que lo producen con las artes, reformulando preguntas, ampliando las herramientas de investigación, incorporando sensibilidad, imaginación y experiencia directa a la investigación.
Proyectos para el cambio social
Los 45 proyectos que hemos apoyado desde Francia y España en todos estos años, formaron parte de un seminario en el marco del evento «No somos el número que creemos ser», celebrado el 2 de febrero de 2018 en la Cité internationale des Arts. Cada uno de ellos implica al menos una disciplina artística que convive con otras como la ecología, la salud, la antropología, la etnografía, la música, la neurociencia, etc. A veces el arte se percibe como generador de saberes y experiencias, o como herramienta de sensibilización y difusión.
Responden sobre todo a una necesidad de transformar nuestras instituciones culturales y científicas, aunque cada proyecto se ocupe también de temas que se salen de las propias instituciones porque atañen a cuestiones sociales (salud, ecología, educación, migraciones, condiciones sociales, etc.), a su vez vinculadas a otros tejidos institucionales. Para determinados proyectos, el objetivo principal es transformar el medio de la educación, para otros el de la investigación, para el de la salud, de los dispositivos de ayudas sociales, etc.
Y aquí están disponibles las Actas de la Asamblea general extraordinaria de compositores de saberes, celebrada el 2 de febrero de 2018 en la Cité internationale des Arts en el marco del evento : «No somos el número que creemos ser» que organizamos. Estas actas recogen opiniones e ideas de sus participantes y están escritas por Julia Morandeira y Valérie Pihet.
Descubrir unos proyectos de la convocatoria «Componer saberes para comprender los desafíos contemporáneos» en videos.
Fotos :
© Compagnie de Dance Shonen
© Campo Adentro
© Ping
© Council
© Mist Collector
© ORGANOÏDE
© Ré-actions II