Frente a las problemáticas climáticas, sociales y sanitarias a las que contribuyen nuestros sistemas agrícolas y alimentarios, consideramos urgente la necesidad de una transformación de amplio alcance y en la que participen el conjunto de actores de la cadena alimentaria, incluida la ciudadanía. Por ello, apoyamos proyectos que consideramos especialmente inspiradores por su ambición democrática y solidaria.
Por una apropiación ciudadana de la alimentación
Entendemos que todas las personas tenemos derecho a estar representadas y a participar en la toma de decisiones sobre cuestiones alimentarias frente a los intereses económicos y políticos más cortoplacistas. La democracia alimentaria implica la transparencia de la información y la participación de los actores y la ciudadanía en la construcción de las acciones y en su posterior ejecución. Para contribuir a este objetivo, apoyamos, tanto en España como en Francia, la experimentación de nuevas formas de gobernanza pública y corporativa basadas en lógicas de cooperación, y colaboramos con el sector de la economía social y solidaria.
Garantizar el acceso universal a una alimentación de calidad
A pesar de que los dispositivos de ayuda alimentaria actuales constituyen una respuesta de emergencia necesaria, a duras penas consiguen responder a la diversidad de necesidades de las personas que recurren a las mismas y ofrecerles una alimentación digna y sana. A la espera del reconocimiento de un verdadero derecho a la alimentación, apoyamos las iniciativas de quienes son capaces de inventar otras realidades posibles en las intersecciones del sistema alimentario actual.