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Hacia 2022: balance de un año de alianzas y deseos para el futuro

18 enero 2022

Acabamos de dejar atrás un año cuyas repercusiones aún no conocemos y se extenderán en el tiempo. Esta situación en la que nos encontramos no deja de invitarnos a compartir, dialogar y forjar alianzas. Solo juntos podemos acelerar una transformación necesaria que nos guíe hacia la responsabilidad y al cuidado mutuo. Nuestro equipo en España y Francia —colaboradores, voluntarios y patronato— continúa con toda la motivación, incluso más, para hacer de este 2022 que acaba de comenzar, un año de esperanza, respuestas constructivas y, también, por qué no, de momentos de plenitud.

Un año de conexiones y (re)encuentros

En 2021, a pesar de la crisis sanitaria persistente, hemos ideado nuevas formas de crear lazos, encontrarnos y compartir aprendizajes. Hemos fortalecido vínculos e iniciado muchos nuevos. La fuerza reside en el impulso que nos dan nuestros ecosistemas. Aquello en lo que creemos es el verdadero motor que siempre nos mueve. 

La Daniel Carasso Fellowship, nuestra apuesta por apoyar y atraer el talento joven investigador en nuestro país, ha tenido su primera edición en 2021. El programa contribuirá al desarrollo de la carrera de los dos investigadores premiados: Raquel Ajates, centrada en la investigación de código abierto para semillas autóctonas,  y Daniel Gaitán,  con su proyecto de compra pública como palanca de cambio sistémico, grandes aportes a la transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles. Ambos recibieron en dicha ceremonia una estatuilla diseñada por el artista Jaume Plensa.

Cristina Pato, una de los cinco galardonados con el Premio Artista comprometido 2020, fue la artista que compuso el programa musical para la ceremonia de entrega de la Daniel Carasso Fellowship, interpretado por Cary Rosa Varona e Isbel Noa, al violonchelo y al piano respectivamente. Más conexiones artísticas se crearon este año: por primera vez se reunieron en París los cinco artistas premiados —Neïl Beloufa, Patrick Bouchain, Cristina Pato, Santiago Cirugeda y Julio Jara— para compartir  y comenzar a colaborar con compromisos de transformación social .

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“Pese a las circunstancias de un segundo año de pandemia, hemos visto cómo muchas de las iniciativas estructurantes de los ecosistemas que habíamos ideado veían la luz. ¿Sus ingredientes clave? Entidades potentes, alianzas duraderas, con visión compartida, tesón e ilusión, que nos proyectan hacia un 2022 inspirador"
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Isabelle Le Galo, directora para España de la Fundación Daniel y Nina Carasso

Zaragoza fue este año sede del seminario del programa Sistemas Alimentarios Territorializados (SAT), que reunió a los proyectos seleccionados en la convocatoria de 2020 para compartir sus avances y comprobar las posibilidades de crecimiento de los proyectos. En la misma ciudad, en paralelo, se realizó el primer encuentro de nuestro programa TerrAlimenta, reuniendo a representantes de los Grupos de Acción Local (GAL) seleccionados para su transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, incorporando una visión sistémica de sus procesos.  Además,  nos ilusiona contaros que este año se ha presentado Alimentta, think tank impulsado por la Fundación para la transición alimentaria. Alimentta ha producido 6 breves podcast que abordan los retos de la transición alimentaria, además de una buena cantidad de artículos científicos que se pueden consultar libremente en su web.

También se han potenciado numerosos encuentros para seguir construyendo e intercambiando experiencias. La red PLANEA va echando raíces cada vez más fuertes en los más de 50 centros en los que está presente. Este año inició su tercer curso escolar y está generando un ecosistema de proyectos que fomentan y responden a una educación empática, crítica y significativa. Son ya trece los centros piloto y casi un centenar los centros colaboradores.

Un año de alianzas y apoyos: de la persona al planeta y viceversa

Con nuestra mirada puesta en las personas, en 2021 lanzamos,  a través del  Plan de Recuperación, el programa Caja de Resistencias, una iniciativa que busca ayudar, desde lo pequeño, a artistas que desarrollan su labor fuera de los canales habituales y que han visto afectadas sus trayectorias a consecuencia de la pandemia.  Otro apoyo ilusionante este curso ha sido el arranque de la primera edición de Complemento Directo, un programa de becas de estudio y acompañamiento para fortalecer poco a poco una comunidad comprometida en mediación cultural y enriquecedora en torno al arte y a la educación. En alianza con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) y hablarenarte hemos visto nacer MAR, una plataforma de mediación cultural como herramienta clave para desdibujar fronteras entre instituciones y sociedad civil.

El impulso y la creación de alianzas en proyectos transversales y filantrópicos promovidos por la Fundación ha sido otro gran escenario de este año: La coalición filantrópica española por el clima, Fundaciones por el Clima, que impulsamos junto a la Asociación Española de Fundaciones (AEF), ha continuado creciendo. Ya son más de 130 fundaciones firmantes y su movilización acompaña a las lideradas por Philea en Europa y Wings a nivel mundial.  Además, junto a la AEF y la Fundación Mott, se desarrollaron dos convocatorias del programa de apoyo a la creación de Fundaciones Comunitarias, un modelo poco común en España pero altamente eficaz como impulsor de nuevas formas de filantropía para el desarrollo territorial.

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“Miramos hacia 2022 con la ilusión y esperanza de consolidar programas e iniciativas que ya están en marcha y también de iniciar otros nuevos, que iremos anunciando durante el año y que nos permitirán seguir contribuyendo a enfrentar los retos de nuestro tiempo desde los valores que nos caracterizan como Fundación”
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Marie-Stéphane Maradeix, delegada general de la Fundación Daniel y Nina Carasso

Este también ha sido un año de reflexión y trabajo sobre cómo articular un acompañamiento de calidad para nuestros proyectos. Finalmente lo hemos hecho a través de Cartae, un programa de formación que les dará herramientas para su sostenibilidad a largo plazo. Ese mismo deseo de poner nuestros recursos al servicio de proyectos transformadores nos ha llevado a dedicar todo el año a escuchar al ecosistema de impact investing español para diseñar nuestra estrategia en esta materia en España. 2022 verá cómo toman forma varios grandes proyectos vinculados a esta estrategia, que persigue una máxima coherencia entre nuestras inversiones y nuestras subvenciones. Hemos desarrollado, junto con Stone Soup, un modelo único y propio de evaluación y pilotaje del impacto sistémico que estamos aplicando progresivamente a nuestros programas. También hemos participado en las Comunidades de Prácticas de medición y gestión del impacto de ESADE, tanto a nivel europeo como español.

Además, junto a la AEF, se desarrollaron dos convocatorias del programa de apoyo a la creación de Fundaciones Comunitarias, un modelo poco común en nuestro país pero altamente eficaz como impulsor de nuevas formas de filantropía para el desarrollo territorial. 

Durante 2021 hemos continuado dando forma al proyecto de espacio colaborativo que estamos desarrollando en Madrid, dedicado a la filantropía y a la economía social y solidaria. En 2020 adquirimos un inmueble en el barrio de Delicias con el objetivo de convertirlo en un lugar de encuentro, completamente ecodiseñado y que albergará jardines, un auditorio, espacios de coworking y residencias de artistas e investigadores. Ya compartimos un avance de lo que será este espacio tan ilusionante en la Memoria de la inversión de impacto 2020 que lanzamos el pasado mes de noviembre.

Durante 2021, manteniendo la coherencia entre la inversión y la misión social,  la Fundación está inmersa en un proyecto inmobiliario innovador. A finales de 2020 adquirimos un inmueble en Madrid que tiene previsto rehabilitar para crear un espacio colaborativo, dedicado al mecenazgo y a la economía social y solidaria y contribuir así a la transformación social.

Hacia un 2022 más justo y pleno

Con casi una década de experiencia en España y sintiéndonos parte de un ecosistema cada vez más movilizado, queremos seguir compartiendo nuestros aprendizajes y métodos con el mayor número de personas posible. 2022 nos da una nueva oportunidad de seguir el desarrollo de programas e iniciativas de nueva creación y también consolidar los que ya tienen una trayectoria dentro de la Fundación, con la ilusión de crecer junto a los proyectos que nos mueven  y las personas, mentes y corazones que los promueven.

Deseamos también que este sea un año de mayor impulso de la puesta en común de los conocimientos acumulados. Es un esfuerzo que llevamos unos años desarrollando y vemos que vale la pena multiplicar el potencial de impacto de las estrategias de difusión en Open Source de los aprendizajes, para que otros agentes puedan encontrar herramientas, modelos, metodologías, fuentes de reflexión y, por qué no, de inspiración, así como contactos y personas con las que co-construir nuevos imaginarios y modelos.

Todas nuestras esperanzas para este año que comienza están al servicio de una transformación ecológica, inclusiva y satisfactoria. ¡Deseamos que estos sentimientos al comenzar el nuevo año sean compartidos! 

Créditos: felicitación de Omar Ibrahim, animación de Sara Kontar, con  L’atelier des artistes en exil.

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